Si se quiere satisfacer las necesidades reales del lugar y de la población, es imprescindible entender cuáles son esos problemas que se deben solucionar, y eso se consigue involucrándose con los habitantes que lo sufren en su vida cotidiana. El proyecto debe nacer de los habitantes y del lugar, y no del capricho del arquitecto ajeno a todo.
En una visión lineal de la ciudad, se observa cómo el barrio de La Chanca se ha convertido en el patio de atrás de Almería. El estado de conservación de las viviendas, el número de equipamientos y dotaciones, la conquista del espacio público, etc. van disminuyendo a medida que nos acercamos al barrio.
Por ello, se decide intervenir en La Chanca con un proyecto que actúe en los vacíos existentes del barrio, consolidándolo e introduciendo programas que satisfagan las necesidades pero también atraigan a más población.
La estrategia de intervención para la regeneración de La Chanca comienza con un estudio profundo de las carencias y problemas del barrio y la identificación de oportunidades.
Se utilizan diferentes herramientas de análisis, desde el diagnóstico perceptivo, estudios estadísticos, noticias o análisis planimétrico.
Tras el análisis de la ciudad, el barrio y los solares vacíos, se detectan diferentes problemas y se proponen dos estrategias: una primera de conexión con el resto de la ciudad; y una segunda de programas que le den solución a los problemas detectados en el interior del barrio.
Se actuará en los solares vacíos y se determina qué programa irá en cada uno de ellos, por necesidad en la zona. Esta actuación de acupuntura creará una red entre todos ellos que cubra las necesidades de La Chanca.
Para detectar qué programa es necesario en cada zona, se realiza en primer lugar, un análisis de todos los solares del barrio, atendiendo al tipo de terreno, distancia a equipamientos y calidad y estado en el que se encuentra.
Una vez analizados, se determina un diagnóstico de cada uno de ellos y se comienza a crear una red con los diferentes programas necesarios, teniendo en cuenta la distancia entre cada uno de ellos no supere los 10 minutos, asegurándonos así que el barrio estará cubierto de todas las necesidades.
Una vez detectados los problemas y haber distribuido los programas, se realiza un catálogo de dispositivos que respondan a esos programas.
El catálogo cuenta con información general de cada dispositivo, mostrando el sistema de construcción y la flexibilidad que tienen para adaptarse a cada tipo de vacío. Así, este catálogo permite al usuario comprender el funcionamiento y las diferentes opciones de desarrollo, pudiendo reproducirlo donde se necesite.
Por último, se realiza también un catálogo constructivo y otro de estructura, en el que se indican los materiales y el modo de construcción de cada uno de los dispositivos.
Se propone una arquitectura metálica atornillada, de rápido montaje. Y un catálogo de materiales y sistema constructivo repetible en los dispositivos, que guía al usuario y le facilita la construcción.
El sistema permite a los habitantes, no solo construir el proyecto, sino utilizarlo como patrón y reproducirlo en un futuro según las necesidades.
Es un proyecto en el que se pretende involucrar al ciudadano, convirtiéndolo en actor principal de la planificación, diseño y construcción, creando mayor sentimiento de pertenencia.
Se actúa en el barrio más desfavorecido y abandonado de la ciudad, consolidándolo y abriéndolo al resto de Almería. Eso es lo que se pretende en La Chanca. La creación de pequeños dispositivos que buscan acercarse a la comunidad, implicarla en su entorno social y urbano, convirtiéndola en el principal agente del cambio de su propio barrio, lo que favorece la permanencia de las intervenciones al fomentar el sentido de pertenencia e identidad.
“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños,
haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo”
Eduardo Galeano
